Recientemente han ingresado al país miles de migrantes procedentes de la República de Venezuela, dichas personas buscan llegar a Estados Unidos, posiblemente en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias. Atraviesan Guatemala porque no tienen otra alternativa, sabiendo que en esta tierra se exponen a grupos criminales que los asaltan y en muchos casos incluso violan a las mujeres, todo ello sin que el Estado guatemalteco realice investigación alguna para evitar que eso suceda y quede en la impunidad.

Fotografías de Carlos Hernández Ovalle

Estos grupos delincuenciales que asaltan a los grupos venezolanos, gozan del respaldo institucional que les brindan las fuerzas de seguridad que han sido incorporados a esas estructuras criminales, este hecho les brinda la cobertura para moverse con mayor impunidad a dichos delincuentes que se aprovechan de los migrantes.

La mayoría de los ciudadanos venezolanos están sufriendo los efectos de la inseguridad guatemalteca, pero hay un factor que no ha sido tomado en cuenta por parte de las autoridades de este país, que consiste en la posibilidad de que entre los migrantes haya infiltrados y que vengan integrantes de la temida banda denominada “Tren de Aragua”, grupo que mantiene presencia en la mayor parte de los países del Sur de América y ya está operando en Panamá y Costa Rica, con posible presencia en Nicaragua y Honduras.

El tren de Aragua es una banda del crimen organizado extremadamente violenta proveniente del Estado de Aragua en Venezuela, sus miembros ingresan a los diversos países a donde viajan los migrantes venezolanos, ya dentro de ese territorio establecen vínculos con grupos criminales locales, constituyéndose en poco tiempo en los cabecillas de las bandas que ya existían en esos países.

Inmediatamente empiezan a operar como extorsionistas, sicarios, asaltantes, traficantes de drogas, secuestros y otros delitos que les permite obtener recursos económicos para invertirlos en armas y otros bienes, de esa manera podrán desarrollar mejor su trabajo delincuencial.

No se tiene información que las autoridades guatemaltecas estén preparadas para la llegada de integrantes del tren de Aragua, si es que no han ingresado ya a territorio nacional. Pero en todo caso debiera establecerse una política pública, que permita investigar a quienes han entrado al país,  así como sus vínculos y posible relación con grupos delincuenciales guatemaltecos, Esas acciones de prevención serán el único camino para detener la posible violencia que estos grupos venezolanos puedan ocasionar en el país.

Fotografías de Carlos Hernández Ovalle