La Constitución Política de la República en su Artículo 35, garantiza la libre emisión del pensamiento. “Es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa. Este derecho constitucional no podrá ser restringido por ley o disposición gubernamental alguna…” En plena época electoral, el oficialismo se cuida de no tener ningún tipo de oposición, organizada o escrita, que destruya los planes de su fraude. La eliminación del Periódico constituye un acto de barbarie motivado por un nuevo tipo de dictadura, que se manifiesta por medio de la represión, intolerancia, fanatismo religioso, y la ideología de la derecha fascista.
Independientemente que no se estuviera de acuerdo con todo lo publicado por elPeriódico, fue una forma de expresión política e ideológica de grupos de la sociedad guatemalteca, como una manifestación democrática de sus ideas. Afortunadamente el Conflicto Armado ya no existe, porque los ataques se hubieran producido con asesinatos, bombas y otros métodos del terrorismo de Estado. Lo ocurrido a elPeriódico, como un acto de barbarie “legalizado”, promovido por la derecha fascista, se produjo en otras épocas de la historia, por quienes detentaban el poder, utilizado para imponer sus políticas, ideas, creencias y someter por la fuerza a la sociedad en general. El 10 de mayo de 1933, los nazis organizaron quemas de libros en las universidades a lo largo de toda Alemania, con el propósito de eliminar las ideas opositoras. Libros de autores judíos, de izquierda y pacifistas como Sigmund Freud, Karl Marx y Erich Maria Remarque fueron incinerados.
La quema de libros es una barbarie, promovida por las autoridades políticas o religiosas, destruyendo las ideas o expresiones opositoras. Está vinculada al fanatismo ideológico y acompaña los conflictos bélicos, como parte de la tendencia política que se quiere imponer por la fuerza. En el país, por medio de un fraude que ya está orquestado por el pacto de corruptos. Es un acto público que envía un mensaje político contra los que no aceptan las ideas de las dictaduras. Estas prácticas también están relacionadas con la ignorancia e intolerancia, En Chile, los militares de la dictadura pinochetista, buscando libros de carácter marxista, encontraron en la biblioteca de Pablo Neruda, en la capital Santiago, libros sobre el cubismo y creyendo que estaban relacionados con Cuba, los quemaron todos.
Desde la conquista española, y a lo largo de la época colonial, la iglesia intentó acabar con las creencias religiosas de los indígenas con el empleo de violentos tormentos, los cuales llegaban al máximo de terror con los llamados Autos de Fe. En estos actos públicos de la Inquisición, se obligaba a los condenados a retractarse de aquello que la Iglesia Católica consideraba pecado. Uno de los Autos de Fe más conocidos fue el ejecutado por el franciscano Diego de Landa, quien, desde 12 de julio de 1562, incineró los códices mayas. El objetivo de la incineración fue erradicar las prácticas religiosas mayas, que De Landa consideró “obras del demonio”. Según relatos, la quema duró cuatro días con sus noches. También castigó atrozmente a un buen número de sacerdotes mayas.
Para evangelizar a la población del Nuevo Mundo, los religiosos españoles creyeron necesario destruir todo lo que consideraban “pagano” u “obra del demonio”. De esa forma, con las incineraciones de los obispos Diego de Landa, Francisco Marroquín o de fray Antonio Margil de Jesús, se perdió mucha de la historia escrita de los mayas, teotihuacanos, toltecas y aztecas. Culturas que escribieron sus adelantos científicos en códices, como la arquitectura, hidráulica, medicina, agricultura, matemáticas historia y sobre todo la astronomía. Pese a los abusos de poder, los españoles no consiguieron acabar con las ancestrales manifestaciones culturales de las comunidades que se erigieron en resistencia ante el invasor. Entre los indígenas, se escribieron otros libros de forma clandestina, como los Chilam Balam, que contienen mucha información que estaba en los códices destruidos.
Cuando en 1954, la Liberación entró destruyendo las conquistas de la revolución, también catearon residencias de sindicalistas, agraristas y opositores al régimen dictatorial, confiscando y quemando libros, revistas y correspondencia, como evidencias del comunismo. Ello dio origen a la resistencia contra el autoritarismo, que fue tomando forma organizada. Se escribieron periódicos clandestinos y surgió el “Estudiante” de la Universidad de San Carlos. Fueron formas de expresión contra la invasión mercenaria, la traición del ejército y contra la imposición dictatorial. Esa resistencia al involucrar a diferentes sectores sociales, dio origen al Conflicto Armado Interno como una manifestación superior de la política. Toda dictadura sufre un desgaste que la destruye por dentro y por la acción social que la termina de eliminar. La historia de Guatemala, tiene muchos ejemplos, de los cuales, el pacto de corruptos debería aprender y que no tienen ni idea de la situación política adversa que pueden crear.