Todd Robinson asumió esta semana como Subsecretario Antinarcóticos del Departamento de Estado de EE. UU., Robinson es un diplomático estadounidense de amplia trayectoria, misma que le permitió venir como embajador a la Ciudad del Futuro durante el período 2014-2017 en donde se ganó la simpatía de un sector de la ciudadanía, pero también la enemistad de los grupos más conservadores durante el período más efervescente de la denominada “lucha contra la corrupción”, en donde muchos vimos con beneplácito la caída de los impresentables Otto y Roxana.
Luego de recibir la confirmación por parte del Senado estadounidense (53 votos a favor por sobre 43 en contra), Robinson se hará cargo de la división antidrogas de la agencia federal luego de haber sido propuesto por el presidente Joe Biden junto a otros 11 candidatos.
A Robinson le tocará el camote de manejar cada vez más problemática situación del narcotráfico, todo lo que tiene que ver con seguridad nacional, combate a las organizaciones criminales y las alianzas estratégicas con distintos países de la región.
Los sectores más oscuros y mafiosos guatemaltecos habrán recibido muy mal la noticia de la Casa Blanca confirmando a Robinson en el cargo. Aunque no deberían preocuparse tanto (¿O sí?) ya que el ex embajador estadounidense en Guatemala tienen que atender la situación del tráfico de estupefacientes a nivel mundial y no enfocarse exclusivamente en este paraíso tropical.