FOTOGRAFÍA DE FERNANDO CHUY
El diario Prensa Libre ha dado a conocer que en 15 meses no se habían producido tantos homicidios como durante abril. Significa entonces que este mes que está concluyendo presenta la mayor cantidad de hechos de violencia en mucho tiempo. Yo me atrevo a señalar que podría ser el más violento en años, debido a que a partir de 2010 se produjo un sostenido descenso que fue frenado a partir de 2022.
Las causas pueden ser diversas, entre ellas mala conducción del Ministerio de Gobernación y poca autonomía para la Policía Nacional Civil debido a restricciones que impiden que se adopten políticas de seguridad apropiadas, regularmente es el ministro de Gobernación el que se constituye en director general de la PNC, en tanto que quien ocupa este puesto queda relegado a un segundo plano.
Otra de las causas está en el bajo presupuesto que es destinado para la PNC, debido a que la casi totalidad se destina a funcionamiento o sea al pago de salarios, combustible y algunos repuestos. Poco o nada se dirige a inversión en infraestructura, equipo, vehículos y tecnología.
La PNC recibe poco menos del 0.7% del Producto Interno Bruto, con ese presupuesto logra sobrevivir de manera precaria, debido a que la poca inversión que tienen no le permite convertirse en una institución moderna, que tenga capacidad de enfrentar los nuevos retos, especialmente los que están vinculados a los ciber-crímenes, entre ellos acoso y abuso contra personas o las extorsiones que tanto daño están causando a la población, incluyo la extorsión debido a que la causa del incremento de este delito está en la información que las potenciales víctimas colocan en redes sociales.
Con mayor presupuesto será posible que se incremente a más del doble la cantidad de agentes, con ello se podría garantizar que haya mayor vigilancia y combate a la criminalidad. Una policía numerosa podría hacer esfuerzos en impulsar la prevención.
Actualmente hay aproximadamente 224 agentes por cada 100 mil habitantes. Muchos municipios no cuentan con uno solo, dichos municipios reciben la visita de una patrulla cada 24 o 48 horas y que dura muy pocos minutos, eso hace que la criminalidad pueda actuar con mayor libertad e impunidad.
Aunque haya argumentos en contra, la realidad es que si Guatemala contara con al menos 100 mil policías existiría la posibilidad de desplegarlos a nivel nacional, pudiendo garantizar mejor la seguridad.