Una jornada inédita de protestas se vivió ayer en las calles de San Salvador que desde tres frentes avanzaron por la capital hasta converger en la Plaza Morazán el día en que también celebran la independencia en el vecino país. El mandatario salvadoreño Nayib Bukele, según sondeos recientes gozaba de una saludable reputación, sin embargo, en las últimas horas se habrá visto sorprendido al observar cómo el hashtag #DonCerote en la red social Twitter se convertía en tendencia haciendo referencia a su peculiar manera de interpretar la democracia.

En los últimos 4 meses a Bukele se le ha ido la mano atropellando la independencia de poderes en El Salvador, reemplazó la sala Constitucional por magistrados afines, destituyó al Fiscal general para colocar uno de su preferencia e impulsa una reforma que permitiría su reelección, sin olvidar que un reportaje periodístico descubrió un pacto entre él y las pandillas para reducir supuestamente la violencia en las calles.

Según un sondeo de la Universidad Centroamericana (UCA), la decisión de imponer el bitcoin en El Salvador cuenta con el respaldo de un 53% de la población.

Distintos analistas políticos coinciden en que son tres las maniobras realizadas por Bukele las que han despertado-desatado las protestas ciudadanas en su contra. La primera tiene que ver con la arbitraria instauración por parte del gobierno salvadoreño del bitcoin como moneda de uso corriente, la segunda con la propuesta planteada por el Congreso de despedir a todos los jueces mayores de 60 años o que cuenten con más de tres décadas de servicio en el país y la tercera y no menos importante está relacionada con la intención de Bukele por reformar la Constitución salvadoreña con un evidente afán de reelegirse como presidente en los próximos comicios.

El popular mandatario vivió ayer la primera jornada de protestas en su contra tras dos años de haber asumido la presidencia de El Salvador.

Nayib Bukele también está emulando a los antiguos dictadores tropicales que tanto han marcado a la región centroamericana intentando congraciarse con la cúpula militar proponiendo duplicar el número de efectivos de las fuerzas armadas salvadoreñas.