La popularidad y aceptación de este gobierno es menos que la de Lucas García, el último dictador militar ¿hacia allá vamos?

¡Ahora con la alharaca de que se robaron una vacuna! Eso sí lo indignó y no las 30 mil pruebas falsas “un error administrativo”, si pues…

¡Aguas..!, que éste fue únicamente el simulacro del robo que se viene cuando tengamos millones de dosis que, para variar, será de simulacro en simulacro…

La notoria ausencia de la ministra de salud en la recepción de la “mega” donación de 5 mil vacunas por Israel, también trae vientos arremolinados de cambio. Sin decir el clavo que se armó en aquel país, que demostró su “solidaridad” con 5 mil pírricas vacunas para sus narcocorruptos aliados; y al día siguiente, Rusia, a quien el gobierno había despreciado “por no ser confiable”, anuncia donación de 25 mil e India 200 mil vacunas. Y eso que no tuvimos que cambiar nuestra embajada de Moscú a Kiev. Y sí, Kiev no está en Rusia, sino en Ucrania.

La adquisición de pruebas falsas de diagnóstico de Covid es otra demostración de que la corrupción sí mata, pero eso es un “error administrativo”, así que no se preocupen.

Y ahora sale el gobierno a anunciar que como el mecanismo COVAX los dejó plantados, pues van a comprar 4 millones de dosis de la vacuna Sputnik, la cual el flamante comisionado presidencial de la COPRECOVID, el corbatín que hizo un papel deslucido y salió huyendo ante la incapacidad de lograr nada, había descalificado y despreciado y no quiso comprarla desde septiembre, con lo cual ya estaríamos vacunados.

Nos preguntamos hacia dónde vamos. Al día siguiente de anunciada la donación del estado judío se sabe la noticia que la embajada de Israel solicitó a la PNC “un simulacro de secuestro” en plena zona 14. ¿Es acaso esto presagio de lo que se nos viene? Solo falta ahora una oferta de las empresas de seguridad israelíes al estilo de la agüita mágica del lago de Amatitlán ¿O acaso ya se les olvidó que fue una empresa apoyada por el propio embajador la que vendió el milagroso producto?

En fin, cuentos en la tierra del realismo mágico.

A sentarse a esperar a que se privatice la vacunación, así le hacemos el pisto a las farmacéuticas de siempre.