SIN TAPUJOS
Cuando vemos cómo se desenvuelve la politiquería en el país, vislumbro que el próximo proceso político electoral pueda estar viciado, aunado a las actitudes de los funcionarios electorales, contando con el apoyo de los organismos Ejecutivo, Legislativo y las cortes.
La magistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Blanca Alfaro, recientemente estuvo en Quiché atendiendo una invitación que le hicieron para capacitar a los alcaldes y tratar el asunto de la campaña anticipada, en esa ocasión les manifestó que a un “buen” jefe edil siempre se va a relegir y los exhortó a apoyar a Alejandro Giammattei.
Esta insensata magistrada, o es una ignorante sobre cuáles son las competencias que deben poseer los magistrados del TSE, o es una sinvergüenza que se aprovecha de su cargo para realizar acciones que no les tocan a ellos expresarlas, pues debiera saber que uno de los postulados que habría de imperar es la integridad e independencia, y no dar apoyo político a ninguna autoridad.
Blanca Alfaro, magistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La magistrada Alfaro coadyuva a la desconfianza que la ciudadanía tiene de esa entidad electoral, por todas las acciones que han cometido para satisfacer a determinados partidos políticos, pues cuando dio estas infortunadas declaraciones, los alcaldes estaban en una capacitación para evitar la campaña anticipada la cual fue convocada por la junta directiva del Plan de Prestaciones del Empleado Municipal (PPEM), pero Alfaro lo que hizo fue impulsar la misma y causar extrañeza entre los presentes cuando les habló de reelegirse en el cargo y darle el apoyo a Giammattei. Se pudo observar que Blanca Alfaro a lo que llegó a esa reunión fue para elogiar y hacer propaganda por el trabajo que está realizando el presidente de la junta directiva del PPEM, diciendo que él no necesita de transportar votantes porque llenaba salones. Además, dijo que era su amigo y que ambos pertenecen a la familia municipalista. Qué clase de magistrada puede ser esta persona, cuando es ella la que está haciendo campaña anticipada por un su amigo.
El Departamento de Organizaciones Políticas del TSE ordenó que Sandra Torres Casanova asuma nuevamente el cargo de secretaria general y representante legal del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Torres Casanova interpuso una apelación contra la resolución que confirmó el proceso en su contra por financiamiento electoral no registrado ante la Corte de Constitucionalidad, pues pretende que se anule la resolución de la jueza de Mayor Riesgo “A”, Claudette Domínguez. La nefasta Torres Casanova a pesar de las limitaciones legales que tuvo de participar en política, movió cielo y tierra para continuar como secretaria general de la UNE, y está dispuesta participar nuevamente en la próxima contienda electoral, a pesar de que la ciudadanía guatemalteca ya le ha dicho NO TE TOCA.
La cancelación de los partidos Unión del Cambio Nacional (UCN) y UNE, se ha quedado en el olvido intencionalmente a pesar de que estos han cometido profundos abusos de financiamiento electoral, pero los magistrados del TSE, se sienten comprometidos “moralmente” con estas dos organizaciones políticas, porque los votos que recibieron en el Congreso para ser nominados, vinieron principalmente de esos mismos partidos, pero eso sí, se aligeraron a cancelar a los partidos que en las elecciones del 2019 no alcanzaron el mínimo de votación, y que tampoco eligieron a siquiera un diputado.
En guerra avisada no hay muertos, y las acciones que están cometiendo los funestos magistrados del TSE, nos indican que un fraude electoral se está urdiendo. Ojalá que no nos vayan a salir con sorpresas, aprovechándose de la indolencia del pueblo de Guatemala, debemos estar ojo al águila, para evitar cualquier cochinada que quieran perpetrar las autoridades electorales.
