SIN TAPUJOS

Como señalé en el artículo anterior, el gobierno de Carlos Arana Osorio tenía miedo de un eventual triunfo del general Efraín Ríos Montt, y al darse cuenta de las posibilidades de su victoria, suspendió todo tipo de información materializándose un fraude electoral. Los resultados alterados se dieron a conocer nueve días después de las elecciones.

 

Gobierno de Kjell Eugenio Laugerud García (1974-1978)

En marzo de 1974, se realizaron las elecciones, Laugerud García es el candidato oficial apoyado por la coalición MLN-PID. Su compañero de fórmula es Mario Sandoval Alarcón, Secretario General del MLN. Debido a la ilegitimidad del gobierno, el factor que caracterizó todo su período sería de inestabilidad. Ésta afectó tanto a la esfera política como a la económica.

Le llamaban “Trompudo Shell”, y regularmente se hacían analogías burlescas de su boca.

La madrugada del 4 de febrero de 1976, Guatemala fue sacudida por un terremoto que provocó la zozobra general y la muerte de más de 20 mil guatemaltecos entre niños y adultos, dejando sin hogar a otros tantos miles. El presidente Laugerud al ver el desastre que había causado el sismo dijo: “Guatemala está herida pero no de muerte”, y su entrega y liderazgo al trabajo de reconstrucción elevó su imagen.

Es importante destacar el nivel de legitimación que logró, como figura y no tanto como gobierno, el presidente Laugerud, se entregó con intensidad a dirigir los planes de asistencia y socorro, dando muestras de solidaridad con las víctimas del terremoto. Esta actitud, que se presume era genuina, fue vista con buenos ojos por parte de la mayoría de los guatemaltecos.

Aparte de la recuperación del país del terremoto del 4 de febrero, su gobierno realizó la construcción de importantes edificios públicos, como el Teatro Nacional, que fue finalizado durante su gestión presidencial.

El cobarde asesinato de Mario López Larrave

Durante el gobierno de Laugerud García la represión que Arana Osorio había efectuado sobre los sindicatos guatemaltecos se redujo considerablemente, y estos empezaron a reorganizarse. En marzo de 1976, se formó el Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS), y uno de los principales asesores de la incipiente entidad fue Mario López Larrave, exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala, quien sería asesinado el 8 de junio de 1977, cuando salía de su oficina; su sepelio fue la primera manifestación masiva de repudio al terror en Guatemala.

Fotografía de Mauro Calanchina

La masacre de Panzós

El 29 de mayo de 1978, el alcalde de Panzós había citado a los dirigentes campesinos del lugar para responder a las demandas y resistencia del pueblo en cuanto a los desalojos de sus tierras por parte de finqueros, autoridades locales, y militares a favor de los intereses económicos de la compañía Explotaciones Mineras de Izabal (EXMIBAL), además de la explotación minera de otros minerales por la empresa Transmetales, S.A. ​

El destacamento de las Fuerzas Armadas de Guatemala en Panzós (departamento de Alta Verapaz) perpetró el ametrallamiento de los indígenas manifestantes mayas kekchís como parte de la política contrainsurgente del gobierno, que utilizaba al ejército para contrarrestar este tipo de protestas, indicándole a los soldados que los campesinos eran insurgentes comunistas.

Fueron asesinados al menos cincuenta y tres indígenas (entre hombres, mujeres y niños), y al menos 47 quedaron heridos, acusados de colaborar con las fuerzas guerrilleras opuestas al gobierno en esa región. Casi todos los cadáveres fueron enterrados en una fosa común con un tractor, en un intento de «desaparecerlos». En los días siguientes, varias decenas de cadáveres fueron vistos en distintas poblaciones a lo largo del río Polochic.

Un nuevo proceso electoral fraudulento

Dadas las discrepancias entre el MLN y el PID, esa coalición se rompe, y el PID se alía al PR para apoyar la candidatura del ministro de la Defensa, un militar sin trayectoria y sin prestigio en las filas del Ejército. El 7 de marzo de 1978, se celebran las elecciones generales. La actividad electoral transcurrió en un ambiente de violencia y de inseguridad. Hubo un 63.5% de abstencionismo. Un nuevo proceso electoral fraudulento, se realiza en las elecciones generales, provocando un mayor desprestigio en el sistema electoral, ​ que ya se había resentido con el fraude que impuso al general Laugerud en las elecciones de 1974. 

 

Gobierno de Fernando Romeo Lucas García (1978 – 1982)

Lucas García asume la presidencia juntamente con el doctor en Derecho, Francisco Villagrán Kramer, el vicepresidente era un hombre de reconocida trayectoria democrática, habiendo participado en la Revolución de 1944, y se consideraba que habría un balance de fuerzas, porque al Dr. Villagrán Kramer se le consideraba un hombre de izquierda democrática, al haber sido miembro con Manuel Colom Argueta y Adolfo Mijangos López de la Unidad Revolucionaria (UD).

El gobierno de Lucas García impulsó proyectos faraónicos de infraestructura y desarrollo y continuó la estrategia militar de modernizar la economía, tuvo menos éxito en relación con los cambios económicos que los dos gobiernos anteriores. Se continuó con la construcción de la hidroeléctrica de Chixoy, la carretera de la Franja Transversal del Norte y se inició la construcción del puerto Quetzal.

El 19 de octubre de 1978 se filtró una lista con 39 nombres de dirigentes amenazados de muerte por el Ejército Secreto Anticomunista en la cual aparecía el nombre de Oliverio Castañeda.

Inicio de la persecución política

Muy pronto, Lucas García se apartó de las promesas electorales, para concentrarse en la represión no solo de la guerrilla, sino de cualquier movimiento social, y persona que no estuviera de acuerdo con su política. El 20 de octubre de 1978, la marcha conmemorativa de la Revolución de octubre de 1944 concluyó sin incidentes en el Portal del Comercio de la Ciudad de Guatemala. A pesar de las amenazas en su contra, Oliverio Castañeda de León, Secretario General de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), se presentó en el Parque Centenario para dar el discurso de la AEU y señaló al ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, como responsable de la oleada de terror. La famosa frase final de su discurso ― «Ellos pueden matar a nuestros dirigentes, pero mientras haya pueblo, habrá revolución» ― fueron palabras trágicamente terminantes. Castañeda de León fue asesinado momentos más tarde. Quince días después del asesinato de Oliverio Castañeda, fue desaparecido su sucesor, Antonio Ciani García.

El 25 de enero de 1979 fue asesinado el Dr. Alberto Fuentes Mohr, diputado del Congreso, dirigente del Partido Socialista Democrático (PSD) y exministro de Finanzas y Relaciones Exteriores del Gobierno de Julio César Méndez Montenegro. El 22 de marzo fue acribillado el exalcalde de la capital Manuel Colom Argueta, en un operativo en el que sus asesinos emplearon un helicóptero para acorralarlo. ​ Manuel en el momento de su muerte era director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la USAC y dirigente político del Frente Unido de la Revolución (FUR).

Cuerpos de socorro retiran los restos carbonizados de las víctimas del incendio de la embajada de España en Guatemala. Fotografía de Prensa Libre

Quema de la Embajada de España

El jueves 31 de enero de 1980, nuestro país atrajo la atención mundial con la quema de la Embajada de España, en la que 37 personas fueron quemadas vivas, entre ellas varios ciudadanos españoles e importantes exfuncionarios guatemaltecos.

El 5 de septiembre de 1980 el Ejército Guerrillero de los Pobres llevó a cabo un acto terrorista frente al Palacio Nacional con la intención de disuadir al pueblo guatemalteco de asistir a una manifestación (obligada para los trabajadores del sector público) de apoyo al gobierno del general Lucas García que estaba planificada para el domingo 7 de septiembre en el Parque Central. En ese ataque murieron seis adultos y un niño a causa de la explosión de dos bombas ubicadas en un vehículo.

El 23 de marzo de 1982, Lucas García fue depuesto por un golpe de Estado liderado por oficiales jóvenes del Ejército de Guatemala, cuyo objetivo sería «acabar con la corrupción». Los sublevados tomaron el control de la Ciudad de Guatemala y lograron que el general Lucas García se rindiera a los militares que horas antes habían rodeado el Palacio Nacional.

El “ganador” de las elecciones que se habían efectuado solamente unas semanas antes, el candidato oficialista y exministro de la Defensa, el general Aníbal Guevara, estaba de vacaciones en Miami el día del golpe de Estado. La oposición centroderechista, a la que se unió un partido de ultraderecha, había denunciado un fraude en los comicios. El presidente electo debía tomar posesión el uno de julio. Una vez montada la junta de Gobierno, conformada por los generales Efraín Ríos Montt y Horacio Maldonado Shaad, y el coronel Francisco Gordillo, se anunció que convocarían a nuevas elecciones, pero no se precisó la fecha de su realización.

Después del golpe de Estado, la casa de habitación del exministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, fue saqueada por una turba enardecida.

Continuará…

Ríos Montt (centro), al momento de anunciar que se convierte en el jefe de gobierno. Lo acompañan el coronel Gordillo y el general Maldonado. Fotografía de PL