Las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) del año 2016, establecieron que debe integrarse una Comisión para revisar el proceso electoral anterior, analizar sus deficiencias y proponer cambios que sean necesarios para mejorar la ley y el proceso electoral en sí mismo.

Lo interesante de esta Comisión es que se conforma no solo por las autoridades electorales, sino también con la sociedad civil, académica y la sociedad política del país cuyas ideas sirvan para elaborar una actualización de la LEPP, a ser presentada al Congreso de la República.

La CAME más reciente (por el proceso electoral 2019) trabajó, desde enero de 2020, durante casi 3 meses, con más de 70 organizaciones sociales, políticas, y académicas y más de 1500 propuestas de temas que deben abordarse para mejorar: la participación ciudadana, el proceso electoral, la Constitución, el funcionamiento y fiscalización de los partidos políticos, y la conformación y funcionamiento del Tribunal Supremo Electoral, entre otros.

Las propuestas sobre participación ciudadana se enfocaron en: la participación paritaria de las mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, incorporándose la idea de la temporalidad de las acciones afirmativas. Además, la necesaria discusión sobre un mecanismo de elección nominal y directa de los candidatos a diputados (listas abiertas) y las candidaturas ciudadanas sin partido político (independientes) para dar cumplimiento al derecho constitucional de elegir y ser electo, sin necesidad de ser postulado por una organización política.

Hubo propuestas para elevar más los requisitos para constituir un partido político y otras que propusieron facilitar la constitución pero que la postulación de candidatos sea de acuerdo a su organización política y no sólo por el hecho de ser partido político. Surgieron ideas interesantes orientadas a fortalecer el TSE, entre ellas, que los magistrados suplentes tengan participación activa y permanente durante todo el período en el cargo.

Los alcances y el contenido de la CAME merecen un análisis a fondo, y debe dársele seguimiento al proceso y a la matriz elaborada por el TSE para que las nuevas reformas a la LEPP estén orientadas a lograr una participación electoral más directa, más legítima y más representativa.