Nos cayó la noticia sobre el fallo emitido por el Tribunal de Mayor Riesgo B a favor del delincuente Otto Pérez Molina, quien no se merece que se le llame “expresidente” -aunque lo sea- por ser una deshonra para Guatemala.

El Tribunal de Mayor Riesgo B está integrado por las juzgadoras Irma Valdés, Marling Mayela Gonzáles y Katty Mariflor Sarceño, quienes beneficiaron con una medida sustitutiva en el proceso penal conocido como “La Línea”, a pesar de que el Ministerio Público (MP) había interpuesto un recurso de reposición para evitar que Pérez Molina obtuviera la libertad condicional, no obstante, las iluminadas juzgadoras rechazaron la acción y le proporcionaron el beneficio del arresto domiciliario al que impusieron el pago de Q13 millones 177 mil como caución económica. Afortunadamente no va a poder salir de prisión, porque enfrenta otros procesos penales: “Cooptación del Estado” y “Terminal de Contenedores de Quetzal” (TCQ)

Ahora sale el delincuente Pérez Molina diciendo que esa cantidad que le pusieron de caución económica es sumamente alta y que es impagable porque no tiene esa cantidad de dinero. Además, recordó que a otros implicados les han concedido medidas sustitutivas sin caución económica, y que al único que le ponen esa medida es a él. Y este sinvergüenza ¿Qué quiere y qué se cree? Es tan desvergonzado y cínico que pretende que no se le apliquen esas medidas cuando lo que le robó al pueblo fueron cantidades espeluznantes, saqueando las arcas nacionales juntamente con la otra delincuente Roxana Baldetti Elías. Decir que él no tiene esa cantidad de dinero y que a otros no se les ha cobrado nada, es lo más absurdo y descarado con todo el daño que nos ha causado. Nadie le cree que no cuente con el dinero suficiente para pagar la fianza, pues lo tiene guardado en sus caletas, y claro, no es tan fácil disponer del mismo inmediatamente.

Esta reflexión fue publicada originalmente en Nuestro Diario el sábado 20 de noviembre del 2021.