
Roberto Molina Barreto
En la columna pasada resalté que todos deberíamos de saber la importancia de conocer, estudiar y hacer cumplir los mandatos de la Constitución Política de la República de Guatemala, pues sucede que, en el trajín cotidiano de esta polarizada y sufrida ciudadanía, esto es de muy poca importancia, ya que sin escrúpulos y con una orquestada maniobra, el Pacto de Corruptos está consolidando su plan, a las claras como si les valiera madres lo que podamos pensar.
El proceso de elección para los magistrados de las altas cortes de justicia demanda honorabilidad e independencia porque así lo exige la Constitución, o sea la máxima ley que tenemos y que nadie, ni diputado, ni allegado al presidente, ni usted, ni yo, debemos incumplir, por lo que, al designar a un tipo como Roberto Molina Barreto, se violenta la Constitución, teniendo implicaciones directas en todas las aspiraciones a mejoras futuras que se tienen al tratarse de un cargo muy alto.
Por qué no tiene honorabilidad ni mucho menos independencia; Molina Barreto en su prolongado paso por la presidencia de la Corte de Constitucionalidad ha tenido señalamientos importantes, el primero al favorecer la reducción de salarios, con la cual beneficiaba a la asociación VESTEX, principal benefactora de la fundación Fundacívica del en ese entonces presidente de la Corte de Constitucionalidad, luego en 2013 por el amparo respecto al juicio por genocidio contra Ríos Montt, después al votar a favor para la participación de Zury Ríos en 2015 y por supuesto, todo esto no era por nada, pues se presentó el año pasado como candidato a la vicepresidencia con nada más y nada menos que Zury, los grandes favores se pagan con grandes huesos.
No hay peor ciego que el que no quiera ver, ni peor pueblo que no quiera entender, que, si nos quedamos callados ante estas desfachateces, estaremos hundiéndonos hasta el cuello en el lodo de la impunidad de donde salir será al final de cuentas, un imposible. Ahora solo queda esperar que ojalá y los amparos interpuestos por la organización Alianza por las Reformas, la Asamblea Social y Popular y la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) tengan resultados positivos.