Así como quien no quiere la cosa, la ministra de Educación, Claudia Patricia Ruiz Casasola de Estrada, ha logrado que cada uno de los miembros de su diabólica familia tenga brete en distintas instituciones del Estado, incluida su propia cartera. Ruiz es una de las arpías más allegadas al presidente de los 57 salarios mínimos mensuales, Alejandro Giammanetti —otrora Giammattei—, y ya había mamado de la teta del Estado durante el accidentado gobierno del Comandante “Tito Arias” (Otto Pérez Molina), fungiendo como Directora General de Gestión de Calidad Educativa, en el ministerio dirigido por Cynthia del Águila.
Su esposo, el cuque
El palenque de Claudia, Julio César Estrada Valenzuela, comandante de la Quinta Brigada de Infantería, bretea desde el año pasado en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a cargo del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
Presta servicios profesionales en la Dirección de Seguridad del Aeropuerto Internacional La Aurora. Su contrato es temporal (029), renovado sistemáticamente sin ningún inconveniente… Lo que al principio era un ya jugoso sueldo de 22,580.65 varas mensuales, ahora alcanzó los 25 mil quetzalucos…
Al igual que su señora esposa, este men también ya había trabajado para el tenebroso gobierno de Jimmy Moralejas, en la Dirección General del Sistema Penitenciario, devengando 12 mil jugosas varas mensuales.
El hijo de la gran… ministra
Braulio Emmanuel Estrada Ruiz, primogénito de la ministra de Educación y recién graduado de la universidad, es desde el año pasado asesor del Despacho Superior del Ministerio de Economía (Mineco) comandado por el ministro Antonio Malouf, a pesar de que las especificaciones del contrato requerían 5 años de experiencia… Esta joya, hija de su madre, devenga 20 mil varas mensuales. Varios ojetes entrevistados para destapar este infame escándalo, dijeron al medio Soy502 que Braulito suele pasar sus horas laborales como chucho faldero de su mami, que otra cosa. Y con otra cosa, nos referimos a las funciones que debería cumplir.
De forma similar que sus papis, el vástago ya había estado involucrado con el Estado, pero en calidad de contratista. Había formado una sociedad anónima para vender repuestos de vehículos a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencial. Vendió lámparas led a esta entidad por 6,599.90 varas.
¿Y la hija? ¡También!
Como cereza en el pastel del nepotismo, Claudia Patricia Estrada Ruiz, de 22 primaveras cumplidas, tuvo a cargo la conducción de los programas Aprendo en Casa, una verdadera bazofia transmitida por televisión abierta, estos programas eran parte del brete del ministerio de su mamá. No hay registro de esta movida en Guatecompras, y al parecer la muchacha no cuenta con número de identificación tributaria (NIT). ¿Será que la chava estuvo trabajando ad honorem hasta que su mamita le tramitó una beca de estudios en España? Supongamos que sí… No hay que ser malpensados.
Hasta el cuñado
La ministra influyó en que Luis Catarino Estrada Valenzuela, chambeara en la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS), donde tan solo estuvo dos meses, aunque su contrato estipulaba que fueran doce, en los que se embucharía 25 mil varas cada mes… Él mismo decidió rescindir su contrato, saber a cuenta de qué.
Catarino ya tenía el dedo puesto por la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), junto a otros seis militares —Catarino es cuque, como su hermano—, incluido Enrique Ríos Sosa, hijo de Efraín Ríos Montt, por el desfalco de 471 melones de pajaritos verdes de pecho rojo en el Ministerio de la Defensa durante el 2001.
En 2013 el caso fue cerrado por el infame Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal argumentando falta de pruebas, pero el fiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, indicó que llegaron hasta la instancia de casación, lo que significa que intentarán darles en la nuca próximamente en un nuevo juicio…