Como si se tratara de un macabro episodio de la Rosa de Guadalupe, agentes de la Policía Nacional Civil desmontaron la trama que una joven había tejido alrededor de su supuesto secuestro y por el que familiares habían recibido mensajes exigiendo Q 10 mil para liberarla sana y salva.
Todo comenzó el viernes16 de julio cuando la angustiada familia de Glendy Amarilis Donis Curiales, de 21 primaveras cumplidas, reportó su misteriosa desaparición. La última vez que se le vio la ficha fue en la 5 avenida de la colonia Morse, en la zona 21 de la Ciudad del Futuro.
Sus angustiados familiares activaron la alerta Isabel-Claudina y las autoridades competentes se arremangaron en uniforme para poner en marcha las labores de búsqueda. Esa misma semana, los familiares de Glendy comenzaron a recibir mensajes que les pedían una importante suma de dinero por su liberación.
A partir de ese acontecimiento, el Comando Antisecuestros de la PNC entró en escena, montó un operativo para ubicar-rescatar a la supuesta víctima y tras una serie de diligencias lograron encontrar a Glendy en el asentamiento Nuevo Amanecer de la misma zona en que había desaparecido.
SE CAE EL TEATRO DE GLENDY
Glendy Amarilis muy apenada les explicó a los buenos muchachos del Comando Antisecuestros que muchas gracias pero que fue ella quien llegó solita a esa casa que según sus propias palabras pertenece a la madre de un tipo con quien decidió establecer una relación sentimental y que fue ella misma quien envió los mensajes exigiendo rescate para guardar las apariencias con su esposo y toda su familia.
La PNC estableció que Glendy no tenía golpes ni heridas visibles. Y según el vocero del ministerio de Gobernación, Pablo Castillo, lo que ella buscaba era “convivir varios días con su pareja”.