Habla con honestidad, piensa con sinceridad y actúa con integridad.

 

Increíblemente los corruptos siguen haciendo de las suyas muy campantemente. Este descarado, inepto e impresentable de Joviel Acevedo, dirigente del sindicato magisterial, está negociando en secreto y a puerta cerrada con los inútiles funcionarios del ministerio de Educación (Mineduc) el monto del Pacto Colectivo de Trabajo.

No es de extrañar, porque otro de los que han sido indicados como amigos del doctor Timo Chenko es Joviel Acevedo, y como este pícaro es muy astuto, se ha aliado con los exmandatarios más corruptos que hemos tenido (Colom, Pérez Molina, Morales y Giammattei), para lograr sus perversos fines.

El Mineduc está solicitando que en el presupuesto para el próximo año les sea adjudicado Q 19,954,000.000 del cual el 74% estaría destinado al pago de sueldos y salarios. Las autoridades se han negado a dar información sobre las negociaciones con Acevedo, arguyendo que se trata de asuntos de confidencialidad, y que no se pueden discutir públicamente. ¿De qué cuenta estos sinvergüenzas aducen que son asuntos confidenciales, cuando el artículo 30 de nuestra Constitución Política dispone que todos los actos de la administración son públicos, y que por ninguna razón se puede vedar su publicidad salvo que se trate de asuntos diplomáticos o militares? Ya es suficiente que nos quieran seguir viendo con cara de babosos, todo tiene un límite, y no se trata de hacer mal uso del dinero que el pueblo con mucho sacrificio paga sus impuestos, solo para gratificar al nefasto Joviel Acevedo.

Ya se está volviendo maña querer manejar los negocios del Estado en forma confidencial, como lo hizo la anterior ministra de Salud con la compra de las vacunas a Rusia, porque la Contraloría de Cuentas y la carabina de Ambrosio, es la misma cosa.

 

Este artículo de opinión fue publicado originalmente en Nuestro Diario un sábado de octubre en 2021.