El Tribunal Quinto de Sentencia Penal autorizó la extradición del pobre diablo panameño Luis Enrique Martinelli Linares a la Jaula de Oro, donde la justicia yanqui procederá a aplicarle la Ley de Herodes por marufias relacionadas al caso “Odebrecht”, indicó la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio Público.

Las autoridades imperialistas acusan a este pobre tipo de la comisión de los siguientes crímenes:

  1. Conspiración para cometer lavado de dinero, implicando una actividad ilegal específica.
  2. Conspiración para cometer lavado de dinero.
  3. Lavado de dinero.
  4. Complicidad e instigación.

Su defensa presentó dos recusaciones en contra del Tribunal inquisitorial, argumentando falta de imparcialidad, pues dizque los jueces habían opinado durante una de las audiencias que el panameño no tenía inmunidad, solicitando que otra judicatura conociera el caso. Por supuesto la Sala Primera de Apelaciones le dijo “nanay cucas” a todas sus movidas legales, así que parece que la aplicación de la Ley de Herodes en su caso parece inexorable.

Martinelli y su hermano Ricardo (pero no Arjona), habrían intermediado entre 2009 y 2014 el pago de 28 melones de dolarucos por parte de la constructora brasileña Odebrecht a un exfuncionario panameño de alto rango, de acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense.

Los hermanos Martinelli fueron elegidos dipucacas suplentes del inútil Parlamento Centroamericano (Parlacen) en mayo de 2019 por Panamá y han dicho tener la inmunidad propia del ente regional, aunque nunca fueron juramentados.

La defensa de Ricardito presentó un amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que impide que el proceso continúe, hasta que los magistrados de esa corte digan “agua va”. Pero lo que viene siendo lo que es Enriqueto… ya está más allá que acá…