“Hay asesores de politing que llaman sabiduría a lo que saben, e ignorancia a lo que los otros saben”.

Carlos Salazar.

En esta fase de campaña abierta previo a las elecciones generales que se celebrarán el 25 de junio, los guatemaltecos vemos con asombro e inverosimilitud los resultados de las encuestas de opinión que publican diferentes medios de comunicación y entidades que realizan este tipo de estudios de mercadeo social, principalmente por medios electrónicos.

En el pasado reciente el marketing se utilizaba para desarrollar la imagen de productos comerciales, en el contexto de los inicios de lo que se llamaría sociedad de consumo, posteriormente fue utilizando en las demás actividades donde interviene el ser humano, sean estas sociales, políticas, religiosas, culturales, etc.

El marketing como herramienta política ha venido evolucionando desde los albores de la segunda guerra mundial y se ha incrementado su uso desde el advenimiento del internet, que ha significado para la humanidad la globalización de las comunicaciones.

El marketing político tiene como uno de sus principales objetivos estrechar las relaciones en el ámbito social, entre un aspirante a un cargo de elección popular y los potenciales electores que se encuentran diseminados por toda esa geografía que puede ser a nivel nacional, departamental o local. El marketing ayuda a construir la imagen política, para transmitir confianza y credibilidad y así obtener la aceptación del elector.

Las personas que se dedican al marketing político deben tener las habilidades y destrezas para interpretar cuales son las necesidades, intereses y problemas que mas afectan a la población guatemalteca, que esperanzas cifran en el candidato que mas les simpatiza ya sea por su imagen, por el contenido de su discurso o por la organización partidaria que le transmite seguridad al elector.

Las encuestas de opinión política, son instrumentos de investigación utilizados en el marketing, para conocer las preferencias de los guatemaltecos en diferentes aspectos, como es el caso en este proceso de elecciones generales, para conocer cual es el nivel de aceptación o rechazo de los candidatos a los diferentes cargos de elección popular.

Los políticos deben leer entre líneas cual es el desarrollo de la tesitura de acuerdo a los tiempos que se marcan a lo interno como a lo externo del país. Se debe interpretar entre otras la geopolítica y su relación con la política interna para tomar las mejores decisiones y que estas puedan trasladarse de manera correcta por medio del marketing a los electores.

Hoy tenemos una ciudadanía menos participativa activamente, pero más informada. Esta antinomia nos indica que hoy la interpretación de lo que sucede en la sociedad guatemalteca debe estudiarse con más rigor científico y menos empirismo.

Hoy los guatemaltecos ejercen una ciudadanía más participativa en redes sociales lo que implica que ésta es una variable nueva para el análisis, el internet ha incidido en que se tenga más conocimiento de lo que sucede a nivel de gobierno, de congreso y cortes, así como de los órganos de control. Por ejemplo: observamos estupefactos en tiempo real los altercados en el Organismo Legislativo, el fraudulento proceso de elección a rector en la universidad pública y las conductas inmorales y antiéticas de algunos candidatos a elección popular.

Las encuestas de opinión reflejan una parte de la cosmovisión que se tiene en el proceso electoral, deben interpretarse todas las variables que intervienen en su elaboración, para realizar un análisis cercano a la realidad de lo que efectivamente manifiestan, aunque hay que reconocer que muchas situaciones pueden ser resueltas por el sentido común.

Un enemigo de los guatemaltecos es la débil capacidad de análisis, en consecuencia, las aporías provocadas por las encuestas de opinión política limitan el ejercicio cartesiano para la elección de candidatos a cargos públicos, dejándose llevar por los que pagan, elaboran y publican las encuestas de opinión con resultados nefastos para el país.

El aprendizaje que nos deja el análisis a las encuestas de opinión, es que no debemos aceptar como un axioma el resultado de las mismas, porque hay opinión de opiniones y la mayoría llevan una carga considerable de sesgo de acuerdo al origen de ese ejercicio de recolección de datos.

Recordemos, no todo lo que brilla es oro.