Triste el show de tener a los gerentes de las telefónicas y empresas eléctricas atrás en el discurso presidencial, por no calificarlo más severamente. Y qué decir del alcalde, parado al lado de gerentes sin ninguna significancia política. ¡Vergüenza publica!

Y al final, el asunto de que no corten los servicios básicos terminó en la Corte Celestial, para que los dioses del Olimpo decidan la suerte de los guatemaltecos, eso sí dentro un par de años, y para mientras que paguen, al final los burócratas tienen asegurado su cheque.

Mientras tanto nadie les creyó…

 ¿Ya recibió usted su “token” en el recibo de la luz para cobrar sus mil quetzalotes? ¿Vieron el reglamento de ayuda al trabajador “suspendido”? Este dependerá totalmente de que el patrono haga los trámites ¿Para cuándo más o menos? Y las famosas 200 mil cajas de alimentos ya se acabaron ¿Habrá más?

Es decir, un montón de ofrecimientos sin sustento hasta el día de hoy.  En buen chapín… pajas. ¿Alguien ya logro su convenio de pago con la Empresa Eléctrica o Empagua? Porque de las telefónicas ya sabemos cómo están actuando. Y las compañías de agua privadas peor. ¿Qué decir de los bancos? ¿Alguien ya logro diferir sus pagos o que no lo estén llamando?

 Lo único que vemos los guatemaltecos es la implementación de un sistema cuasi dictatorial donde el conformismo se está volviendo el carcelero de nuestra libertad. Ya la mayoría está conforme con seguir las órdenes de cada domingo, a ver si el jefe autoriza algo más, eso sí, ¡solo si nos portamos bien! Ni que patojos regañados.

 Y ahora las banderas blancas… En esto estamos convirtiéndonos, y para mientras fabricando niños en el encierro, quiera o no quiera la mujer… hasta el presidente denunció la violencia intrafamiliar.

 En conclusión, no solo es atol con el dedo sino atol con el dedo shuco.