FOTOGRAFÍA DE ESTEBAN BIBA
Cada tres de mayo se conmemora a nivel mundial el “Día de la Libertad de Prensa”, en el caso guatemalteco es importante reconocer que ha habido avances significativos en materia de derechos relacionados con la libertad de expresión, pero los mismos alcanzan cierto límite, que hace imposible el accionar de los periodistas, debido a que cuando quien ejerce este derecho trastoca intereses de grupos poderosos podría ser que la reacción de estos sea violenta.
Muchos periodistas han perdido la vida luego de haber publicado investigaciones sobre el manejo de la cosa pública, esto especialmente en el interior del país. Muchos son los funcionarios de diversos departamentos que prefieren no ser objetos de investigación, seguramente porque temen que salgan a luz los negocios poco transparentes en que pudieran estar involucrados.
En el pasado se cometieron graves violaciones a los derechos humanos por ejercer la libertad de prensa. Se estima que el número de profesionales de la prensa que se encuentran detenidos ilegalmente y desaparecidos podría superar fácilmente las 300 víctimas.
La libertad de prensa entonces continúa siendo un sueño que debiera concretarse. Especialmente el Estado debiera promover que se respete, debido a que un país en el que se veda y se censura la información podría caer en el totalitarismo que tanto daño causa a cualquier sociedad.
En este tres de mayo se debe hacer un llamado a la conciencia de los gobernantes municipales, departamentales y nacionales, para que se promueva la aplicación de la Constitución Política de la República, especialmente en todo lo relacionado con la libertad de prensa.
El cumplimiento de la legislación, especialmente de la carta magna constituyen la base fundamental que garantizará la construcción de la democracia y eso pasa necesariamente por que todo el país cuente con una prensa libre e independiente.
Debemos trabajar y luchar porque haya prensa independiente en los 22 departamentos del país. No a la violación de este derecho.