
Centro Cívico, ciudad de Guatemala. Fotografía de Javier Herrera
Antes de que el hombre fuera homo sapiens los virus ya habitaban en su cuerpo y en el de todos los seres de la naturaleza. Y la batalla que libra nuestro sistema inmunológico contra los virus siempre la hemos ganado, desde hace un millón de años. La diferencia con este nuevo virus es la forma en que queremos ganar la batalla, “sanitizando” el universo. Los últimos 2 meses nos han pretendido vender la idea que la forma de ganar esta nueva batalla es evitándola, lo que es imposible.
La respuesta está en el sistema inmunológico humano, es por este maravilloso organismo que la mayoría se ha recuperado. Es por esto que la tasa de letalidad es apenas 2%, menos que la influenza o la gripe común. Que es altamente contagioso ¿Y qué…?
Cualquiera que tenga una mascota ve como ella lame a una rata muerta, se echa en la calle y luego te besa y te dejas… Y nunca nos preocupamos de los virus o bacterias que nos trae. ¿Por qué? Pues porque nuestro sistema inmunológico ya los conoce a todos, sabe cómo reaccionar y nosotros ni nos damos cuenta.
Ahora queremos reaccionar distinto, negándonos a contagiarnos, sanitizando el universo y viendo al prójimo como enemigo. Ahora le tenemos miedo a nuestras propias manos… Los virus son omnipresentes, están y estarán presentes en todas partes, para siempre, y mientras más rápido aceptemos este hecho más pronto saldremos de este marasmo mediático.
¿Cuál es el propósito de la vida si no la podemos vivir? ¿En qué momento declararemos la victoria? ¿Al vencer medicamente al virus o al vencer al miedo?
Cuando las personas preguntan ¿Cuándo se acabará esto? En realidad, están preguntando sobre el final social, es decir, cuando la epidemia, pero de miedo a la enfermedad es la que se acaba. Jamás venceremos al coronavirus.
Pongo el ejemplo de la viruela, una excepción histórica, la única enfermedad que hemos vencido y la pregunta es ¿Por qué y cómo? Pues muy simple, el virus variola major no tiene huésped animal por lo que eliminarla de los humanos significo la victoria, eso sí, tomó 3 mil años lograrlo. Y mientras duró, mataba 1 de cada 3 infectados, 10 veces lo que hace el virus de hoy.
La situación es completamente distinta en el caso actual, es un virus que deriva de un huésped animal que infectóa los humanos. Tendríamos que matar a todos los seres vivos para sobrevivir nosotros.
Si no estamos preparados para luchar contra el miedo y la ignorancia de manera activa y reflexiva de la forma como luchamos contra cualquier otro virus, será el miedo el que causará un daño irreversible a la forma de vida humana. Será este proceso sociopolítico el que determinará nuestro futuro. Mientras tanto nuestra forma de vida y sustento diario está siendo destruida y mientras más tiempo pase, el daño será irreversible…
La pandemia de miedo se convertirá en pandemia de hambre.