En toda sociedad, incluyendo la guatemalteca ocurren hechos sociales que alteran el orden, otros son de carácter natural como consecuencia del cambio climático. También están aquellos que son producto de la negligencia de determinada persona o funcionario, siendo estos últimos los que provocan rechazo y malestar y que en algún momento podrían constituir el origen de algún grado de inestabilidad, claro ejemplo de ello es lo que hemos estado presenciando y viviendo, me refiero a los agujeros que se han abierto y que ya han costado al menos dos vidas humanas.

Fotografía de Esbin García

Estos agujeros son consecuencia de la poca o nula atención que se le ha prestado al mantenimiento de los colectores que se construyeron hace décadas y que al ser dejados en el abandono han colapsado como ya se conoce a través de las distintas redes sociales y medios de comunicación. Han causado temor, porque cualquier persona podría caer en ellos si para su mala suerte transita por un punto de la ciudad o del país en el momento preciso en que se produzca dicha situación.

Los agujeros no son los únicos hechos que se han producido como consecuencia del mal diseño o de la poca atención en el mantenimiento, por todo el país están ocurriendo derrumbes sobre carreteras, uno de los puntos que es importante mencionar es el libramiento construido recientemente e incluso inaugurado con bombos y platillos en Chimaltenango, pero que hasta el momento no ha permitido su funcionamiento al 100%, manteniéndose el peligro de que a cualquier persona le caigan toneladas de tierra, pero también de que los propietarios de los terrenos que están en la parte superior pierdan sus inversiones o caigan sus viviendas.

Esto que menciono, es una especie de llamado que se hace a las actuales autoridades y a las venideras, para que se inicie un proceso de mantenimiento, pero que también, en el futuro se priorice la autorización adecuada de cualquier obra de infraestructura, que se contemple todo tipo de eventualidad, porque es incomprensible que obras recién inauguradas ya estén provocando tantos inconvenientes y costo en vidas.

Fotografía de Carlos Alonzo

En los hechos que ya han ocurrido, en los cuales ha habido perdidas millonarias de recursos económicos, es importante que se realice una investigación a fin de determinar qué es lo que está ocurriendo, cuáles son las causas, los montos a los cuales asciende la perdida y si es necesario conocer los nombres de quienes hayan propiciado esos daños.