Centro Histórico, ciudad de Guatemala. Fotografía de Fernando Chuy

Todos somos parte del Estado, y por lo tanto todos deberíamos tener la oportunidad de colaborar en sus decisiones y su gobierno. Es importante mencionar que “el gobierno” es permanente en una sociedad democrática. Lo que es temporal es el grupo de personas encabezados por el presidente de la República, que haya sido electo en elecciones libres y democráticas. En este sentido y con esta temporalidad en mente, es URGENTE que quienes hayan ganado un puesto de elección popular, escuchen, se dejen apoyar y acepten las sugerencias de todos los grupos sociales que participan de una u otra forma en la vida política y social del país.

Cada uno puede tener críticas, y es a partir de éstas, que deben rescatarse las ideas y las propuestas que ayuden a construir la “verdad” necesaria para que la sociedad avance en forma positiva hacia su desarrollo.

Es urgente buscar la unidad (a la que alude Giammattei) de ideas y de propuestas que el gobierno necesita para mejorar el rumbo, enmendar errores y cumplir con el apoyo que durante meses ha anunciado y con cada momento que pasa se vuelve más necesario.

Estoy preocupado por la coyuntura social y económica del país, y he tratado de proponer ideas que nos puedan ayudar a enfrentar la crisis actual. Seguiré proponiendo posibles soluciones con la esperanza de que alguna sea tomada en cuenta por las autoridades correspondientes.

En efecto, quiero cumplir con la misiva del presidente. “no critiquen, propongan…”, la crítica es un derecho constitucional por lo que no se debe tomar a mal. Cada uno tiene su forma de ver las cosas y tiene un criterio de cómo se podrían hacer mejor las mismas. Es en esa línea necesario que se abran los canales de comunicación entre el gobierno y la sociedad, y dentro de esas críticas, deben existir propuestas valiosas que pueden ayudar y orientar, o que pueden aportar ideas novedosas para solucionar los problemas coyunturales y estructurales que enfrentamos como país y como región.