SIN TAPUJOS

En Guatemala estamos viviendo momentos muy difíciles que están poniendo en peligro la endeble democracia, porque las autoridades gubernamentales se están extralimitando en sus funciones en cargos públicos para los que han sido electos.

Fotografía de Jeffrey Abbott

Hago del conocimiento a mis estimados lectores, que por el contexto del artículo, no quiere decir que he bajado la guardia para reprobar y decirle sus verdades a los corruptos, pues siempre he considerado necesario que se conozca lo que es el Estado, el Gobierno y el Estado de Derecho, porque mucho se habla de los mismos, sin tener el claro conocimiento e importancia de lo que significan cada uno, y ello ha llevado a causar alguna confusión en el uso de dichos conceptos.

El Estado: Es la organización política soberana de una sociedad establecida en un territorio determinado, bajo un régimen jurídico, con independencia y autodeterminación, con órganos de gobierno y de administración.

El Gobierno: Es la acción y efecto de gobernar, dirigir un país, dando las disposiciones o normas necesarias. Está constituido por las instituciones y los funcionarios que las forman y que tienen a su cargo temporalmente la conducción y el funcionamiento del Estado.

El gobierno es el órgano encargado de la administración de un Estado, dirigido por el presidente junto a los ministros, secretarios, etc.

El Estado de Derecho: Está compuesto por el Estado, que representa la organización política, y por el Derecho, que es el conjunto de normas sobre las cuales se rige el comportamiento de la sociedad. Por tanto, cada decisión que se tome, desde los distintos órganos o entes públicos del Estado, debe estar regida por la ley y respetar los derechos de todos los ciudadanos.

El Estado de Derecho se caracteriza por tener los siguientes pilares para fundamentar su importancia en el orden político de un país. Entre ellos:

  • El ordenamiento jurídico se debe establecer de manera democrática y sin abusos de poder.
  • La división de poderes del Estado en ejecutivo, judicial y legislativo, permite elaborar planes de trabajo en función del desarrollo político y social de un país.
  • Todos aquellos individuos que conforman el gobierno, los entes y órganos públicos y la administración pública, deben actuar según los límites establecidos en la ley y regulados a través del Poder Judicial.
  • Se han de garantizar los derechos humanos fundamentales por medio de una serie de reglamentos creados en función de salvaguardar los derechos civiles e individuales de las personas.
  • La aplicación y cumplimiento de la ley debe ser por igual para todos los ciudadanos, sean funcionarios públicos o no y sin importar el cargo político que tenga asignado. Todos los ciudadanos tienen por igual las mismas obligaciones y derechos.

La democracia, como método de gobierno, permite que sea el pueblo quien decide quienes serán sus representantes mediante el derecho al voto. No obstante, incluso en democracia, lamentablemente, se siguen generando abusos de poder en los cuales el Estado de Derecho queda relegado por la corrupción y violación de derechos.

Un gobierno republicano, es una forma de organizar y administrar el Estado basado en los principios de la república. La igualdad ante la ley, la aplicación imparcial de justicia y la búsqueda del bien común son algunos de estos modelos.

Quienes forman parte de un gobierno republicano deben actuar de acuerdo con lo establecido en la Constitución rindiendo cuenta de sus acciones. Estos gobernantes ocupan cargos en el Estado por voluntad popular (directa o indirecta), pero dichos cargos no les son propios.

Fotografía de Jeffrey Abbott

Es muy importante que sepamos diferenciar entre cada uno, pero más significativo es su aplicabilidad. En Guatemala se eligen “democráticamente” cada cuatro años a sus autoridades (presidente, vicepresidente, diputados y corporaciones municipales), pero se les olvida que esos cuatro años para los que han sido elegidos, es para que ejerzan como servidores públicos y no que se aprovechen del pueblo, quien es su verdadero jefe, porque sus salarios y demás canonjías salen de los impuestos que los guatemaltecos pagamos. Desgraciadamente cuando están encumbrados en el puesto, se creen dueños y señores como que si el país fuera su finca, actuando despóticamente. A propósito ¿Qué fue a hacer el gobernante a Ucrania? Hasta la fecha no se sabe cuál fue el objetivo de su viaje, como tampoco supimos quiénes lo acompañaron y cuándo regresó.

Reitero mi compromiso para con los buenos guatemaltecos, para los decentes, para los que buscamos que en Guatemala reine el imperio de la ley, y que la lucha contra los corruptos y la corrupción siga adelante, les manifiesto que no desmayaré hasta no ver a todos los pícaros detrás de las rejas.

Doy a conocer algunos sinónimos que aluden a qué son los mandatarios, los gobernantes y los déspotas, para que tengamos una idea de cuál es la clase de gobierno que tenemos y qué gobierno aspiramos tener, mayormente en estas circunstancias tan aciagas por las que estamos atravesando, y que debemos oponernos a cualquier intento de querer instituir una dictadura, comprometiéndonos a luchar por instaurar un Estado de Derecho y fortalecer el sistema democrático y republicano:

Mandatario: gobernante, presidente, representante, apoderado.

Gobernante:  dirigente, rector, cabeza, guía, conductor.

Déspotas: tiranos, dictadores, opresores, mandones, amos, dueños.

¡NO NOS CALLARÁN!