El juez Israel Zelada enhebró penalmente al extatascán de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y terror del Cacif, Juan Francisco Solórzano Foppa, y al exanalista de Cicig, Aníbal Argüello, ligándolos a proceso por falsedad ideológica con agravación electoral. No obstante, el juez declaró falta de mérito para los delitos de supuesta asociación ilícita y conspiración de Juan Francisco Solórzano Foppa, Aníbal Antonio Arguello, Roberto Cáceres Estrada, José Miguel Quintanilla Castillo y Giovanni Faggioli, en el caso “Política y Falsedad”.
En algo que parecía una vuelta a las épocas más oscuras del Estado contrainsurgente, el exsuperintendente de la SAT fue perseguido, por carros blindados sin placas, y enchachado el 19 de mayo, señalado de haber cometido irregularidades en las actas de creación del Partido Ambientalista Guatemalteco.
La sobalevas de los evasores de impuestos de la Fiscalía de Delitos Electorales señalan que una persona fallecida en 2018 firmó un acta el 1 de marzo de 2020, por lo que Solórzano Foppa y seis personas más fueron detenidas en esa oportunidad.
En la audiencia del 7 de junio, el abogado defensor de Foppita, Francisco Rivas, le echó el muerto del acta de constitución del partido a Carlos Ramiro Carrillo, quien fue el abogánster y notario que avaló ese documento y en el que la Fiscalía señala irregularidades como el registro de la firma de un muerto y de más de 113 personas que dicen no haber consentido firmas, datos personales y aseguraron no haber asistido a la asamblea.