FOTOGRAFÍA DE SIMONE DALMASSO
La organización Transparencia Internacional (TI) presentó su más reciente informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en donde el Estado de Guatemala registra un descenso con respecto a la posición que ocupaba en el informe anterior (149). Quizá el hecho de haber exiliado al mejor fiscal del Ministerio Público (Sandoval), perseguir a los jueces independientes (Aifán y Xitumul) y promover iniciativas contra las Organizaciones No Gubernamentales que le son incómodas al Gobierno tengan algo que ver con este deterioro democrático.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) es el más usado en el mundo. Viene siendo elaborado por Transparencia Internacional (TI) desde 1996 y durante el 2021 se evaluaron a 180 países.
Guatemala está ubicada entre las naciones más corruptas de América compartiendo el podio con Honduras (157), Nicaragua (164), Haití (164) y Venezuela (177). De 100 puntos posibles en la calificación, Guatemala obtuvo tan solo 25. Los resultados se dan en una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy limpio). Guatemala obtuvo 25 puntos, posicionándose como el país 150 en la lista.

En la última década (durante los Gobiernos de Colom, Pérez Molina, Morales y Giammattei), Guatemala cayó del puesto 91 al 150. Es decir, cayó 59 posiciones, un dato sin precedentes. Durante la administración de Alejandro Giammattei, Guatemala obtiene su peor calificación histórica. Fotografía de David Toro
Los analistas coinciden en que el descenso en el abismo de la corrupción comenzó a acentuarse para Guatemala tras la abrupta salida de la Cicig durante el Gobierno de Jimmy Morales. Factores más recientes como la sanción por parte de Estados Unidos a la Fiscal General Consuelo Porras también incidieron en la mala calificación.