LoSIN TAPUJOS

Fotografía cortesía de Gobierno de Guatemala

Conforme pasan los días de confinamiento, hemos observado un repunte de personas infectadas y también fallecidas por el coronavirus.

El gobierno ha cambiado ciertas medidas que estuvieron presentes cuando todavía no se había propagado el covid-19. Comparto opinión sobre haber nombrado a Edwin Asturias, un epidemiólogo de prestigio, como director de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia del Covid-19, cuando este virus está haciendo estragos en pleno ascenso, sin embargo esta Comisión pudo haberse creado desde el momento en que se tuvo conocimiento del primer infectado, ¿Qué puede hacer ahora el Dr. Asturias? A saber, le deseo muchos éxitos en el trabajo encomendado, y ojalá que las fuerzas corruptas enquistadas en el país, lo dejen trabajar.

El presidente Alejandro Giammattei, nos salió con una nueva sorpresita, al haber nombrado ministro de Gobernación a un personaje que ha sido muy cuestionado por sus actividades políticas, y porque ha estado como un saltarín de partido en partido, se trata nada más que de Oliverio García Rodas, alguien que no figuraba como miembro prominente del partido de gobierno (nunca lo fue) y ahora sale premiado con dicha designación, lo cual no creo que sea muy agradable para los dirigentes (si es que los hay) del partido Vamos.

Oliverio García Rodas, ha sido objetado por sus relaciones con los partidos más funestos que han existido en la triste historia política de Guatemala (el Patriota, LIDER y FCN-Nación). Como desafortunadamente los guatemaltecos solemos ser algo amnésicos, muchos no recuerdan aquel cheque emitido el 19 de octubre del 2007 por Q75 mil que recibió en ese entonces de la diputada Roxana Baldetti, también les untó la mano a otros exdiputados que ni vale la pena mencionar.

Lo que no me explico, es que si el gobernante se ufanó de que tenían un equipo para hacer gobierno, ahora estén acudiendo a personas que han servido a los gobiernos más corruptos, cuando en Guatemala hay gente muy capaz y honorable que podrían ser sus funcionarios, pero la red de la corrupción incrustada en los tres poderes del Estado, mueven a sus alfiles para seguir con sus inmundos negocios. Para mientras los guatemaltecos seguimos siendo baboseados por los discursos muy emotivos y falsas promesas, mientras termina este calvario del Covid-19.