SIN TAPUJOS
Por tratarse de una celebración tan importante, cambio la tónica habitual de mis artículos, porque estamos rememorando el nacimiento de un ser muy especial, y es el de Nuestro Señor Jesucristo, que a pesar de acontecer hace más de 2000 años, se le sigue evocando como el líder espiritual más grande que ha habido en la faz de la Tierra y que una de sus mayores fortalezas fue conducirse con sencillez.

Fotografía de Fernando Chuy
En estos momentos tan espinosos que estamos viviendo necesitamos una gran dosis de humildad. El ser modesto no es sinónimo de agachar la cabeza o sentirse de menos ante cualquiera, el que es alto funcionario de gobierno o posee una gran fortuna, no es para creerse más que otros. No solo en Guatemala estamos viviendo momentos agobiantes, también en el mundo entero existen estos males, pero la razón fundamental es que nos hemos alejado del verdadero Dios, por tener al dios de la avaricia, al dios de la corrupción, al dios de la soberbia, etc.
Este año ha sido muy característico porque hemos sido golpeados por el coronavirus tan grande y desastroso Ahora que estamos sufriendo esta pandemia que ha llegado a todos los lugares del mundo, en donde no hay país rico o pobre que esté exento de este mal, como también le alcanza a cualquier persona de diferente raza, sexo, posición económica y social. No hace distinción alguna.
Cuando solo se habla de aspectos materiales y muy poco de calidad humana y espiritualidad, todo se convierte en una vida de apariencias, sin sentido y sin razón. Increíblemente por la ambición de querer tener una gran fortuna se han desbaratado familias y amistades por alcanzar la “riqueza” sin importar a qué costo.
Es increíble, pero todos nos quejamos de que la situación económica del guatemalteco está deteriorada, que no alcanza el dinero para cubrir las necesidades básicas de la familia, sin embargo, uno pasa por cualquier centro comercial o en las ventas callejeras, y están abarrotados de gente comprando, sin importar cómo queden en su maltrecha economía el año entrante. No digamos los restaurantes, desde inicios de diciembre se ven llenos con los famosos convivios navideños, en donde se consumen grandes cantidades de licor, después las consecuencias son funestas por tanto accidente que provocan.
Recibí una referencia que me pareció muy adecuada a las celebraciones de Navidad. En la misma, Jesús se dirige a todos los hogares cristianos del mundo que celebran su Nacimiento, Él dice que, si la cena se sirve en su honor, entonces ¿por qué no se le invita a sentarse con todos a cenar? También indica que, si se entregan regalos entre familiares y amigos por su cumpleaños ¿por qué a Él que es el agasajado, no le dan regalos? Me pareció muy importante y significativa, porque desafortunadamente se ha perdido el concepto básico de esta fiesta tan importante.
Pensemos que Jesús nació, vivió y murió humildemente, veremos que el significado que le damos a las fiestas de Navidad va en contraposición a cómo ÉL permaneció.
Deseo a todos mis estimados lectores que tengan una feliz Navidad y que en todos los hogares reine mucha concordia, salud y felicidad, y que el año 2021, sea de mucha paz y concordia entre todos los guatemaltecos.