Alejandro Giammattei durante un discurso en el aeropuerto de Petén esta mañana.

Valientes palabras las del presidente, después de 120 días de cierre y encierro ahora nos da la noticia que no se pudo. No se pudo contener el virus, no se pudo defender la economía y no se pudo dar limosna a todos para siempre. La realidad venció a la necedad.

¿Y que venimos diciendo hace 4 meses pues? Ni más ni menos que lo que textualmente dijo hoy el presidente: “la población tendrá que vivir forzosamente con el virus”.

La necedad del ejercicio dictatorial de las “disposiciones presidenciales”, la necedad del flamante comisionado de cerrar el país, la necedad de querer inaugurar obras fantasmas, la necedad de querer dar limosna para sentirse dioses, la necedad necia que venció al necio. Finalmente.

Hasta que la misma necedad generó más necios, los alcaldes que ahora se toman la facultad de cerrar municipios sin ningún fundamento legal. Menos mal que ya el presidente se dio cuenta que con el dictador también vienen los dictadorcitos, y que la fuerza política o el pisto ya no le va a alcanzar para continuar con el estado de calamidad.

Y ahora, con la flamante idea del semáforo, que fracasó estrepitosamente en México.  Y condicionándonos como si fuera nuestro papá, si nos portamos ¨bien¨, nos da más beneficios…

¿Y cuál es la dosis de realidad?  Pues fácil… se les acabó el pisto. Ya ayer dijo el ministro de Finanzas, famoso solo porque le robaron un reloj más caro que la casa del guatemalteco promedio, en una entrevista radial: “el dinero no alcanza para siempre”. ¿Y que creían pues? De nuevo, después de 4 meses de decirlo, la realidad venció la necedad.

¿Y en todo esto donde está la buena noticia? Afortunadamente, la ministra de Salud no sucumbió al hechizo de las cámaras. Institucionalizó la forma de dar la información y evitó el protagonismo enfermizo de salir en cámara con mascarilla dando datos de la muerte. Y, además, hoy se anunció el protocolo oficial de cómo tratar la enfermedad. A estas acciones sí hay que darle aplauso.

Y resultó que: ¿los miles de millones en qué se gastarán? En ivermectina…. Una medicina de uso animal de lo más barato que existe.

¿Tanta alharaca para curarnos como al ganado?